Peques

martes, 1 de noviembre de 2011

Nota al aire


Si hubiera algún momento en el día en el que supiera realmente quién soy seria éste. Cuando el día se calla, el quehacer rutinario de la monotonía se detiene, las palabras vacías resbalan, la prisa alborotadora deja paso a la quietud y llega la oscuridad. Mi mente puede por fin pensar, y me doy cuenta, yo no soy la persona que va a trabajar cada mañana, no soy quien vuelve a casa todos los días, no soy quien cena, quien se ducha, quien duerme. Yo no soy nada si tú no estás.
Llegaste a mi vida fugazmente, como un halo de alegría y de amor, de amor incondicional e ilimitado que brilló alrededor de mi como un millón de soles, y la llenaste en un solo instante. Tan inmensamente que no hubo cabida para nada más. Todo se llenó, en ese momento lo sentí, el mejor momento de toda mi vida.
Todo de repente tuvo sentido. Sentí la felicidad. Conocí que mi destino era llegar a saber lo que era estar junto a ti. Tuvo significado, todo, los malos momentos, los sacrificios, la soledad, la incomprensión, todas las cosas sin sentido, lo tuvieron. La felicidad tan inmensa que sentí abrazada a ti, la recordaré durante el resto mi vida, porque fue única.
Y lo más triste es saber, con absoluta certeza, que nunca volveré a sentir lo mismo. Porque ya no volveré a estar abrazada a ti, ya no serás tú. Y ese es el peor sentimiento de todos, saber que no se repetirá.
Pasan el sonido de las risas, la vida de las personas, los días, los soles y sólo queda la tristeza estancada, junto a olas de sonrisas forzadas e inventadas. Y aunque siga sin saber por qué respirar si ya tú no estás, lo que va quedando dentro de mí, una vez que aflora todo y deshojamos hasta llegar a lo más profundo, es agradecimiento. Gracias por haber venido a mi vida, gracias por  haberme hecho sentir la persona más afortunada, gracias por haber sido mi hija. Gracias por haberme dejado ser tu madre.

2 comentarios:

  1. Si no le ves sentido a tu vida sin ella, no pienses en ti, sino en tu madre, no querrás que ella sienta lo que estas sintiendo tu. Y que ella ha pasado por lo mismo y no se rindio y tiene cosas buenas a las que aferrarse, no te rindas. Las cosas pasan, y no sabemos porque, ni porque a nosotros, pero si no podemos cambiarlas, es mejor no luchar sino asimilar. hay que mirar hacia delante, recuerda los buenos momentos y que afortunada eres porque la has conocido, no pienses que fue poco tiempo, sino que fue bonito. Besos

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  2. Si, es verdad. Y como digo al final, lo que queda es agradecimiento, gracias por muchas cosas... porque nuestro tiempo no fue largo, pero sí fue intenso y eso es lo que importa. :-)

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