Peques

martes, 27 de septiembre de 2011

El Elefante Encadenado

Últimamente me está dando por leer cuentos que nos enseñan cosas, siempre es más fácil darte cuenta de algo si te lo cuentan como una fábula y encima es mucho más bonito¡¡jeje. Y me he acordado de mi cuento favorito, es de Jorge Bucay, y siempre me viene a la cabeza cuando, por la costumbre que tiene la mente, siempre pensamos que no podemos hacer algo por el simple hecho de que en otro momento no pudimos........ Así que lo pongo por eso, y porque me encanta¡¡:-)
   "Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefente que, como más tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales.... Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.
  Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
   El misterio sigue pareciéndome evidente.
¿Qué lo sujeta entonces?
¿Por qué no huye?
   Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Algunos de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
   Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?.
   No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habián hecho esa pregunta alguna vez.
   Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mi, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy muy pequeño.
   Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.
   Imaginé que se dormia agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro.... Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. 
   Jamás, jamás volvió a poner a prueba su fuerza...."



martes, 20 de septiembre de 2011

El Burro

Un hombre y su mujer salieron de viaje con su hijo de doce años, que iba montado sobre un burro. Al pasar por el primer pueblo, la gente comentó: "Mirad a ese chica tan maleducado: monta sobre el burro mientras sus pobres padres van caminando". Entonces, la mujer le dijo a su esposo . "No permitamos que la gente hable mal del niño. Es mejor que subas tú al burro". Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuró: "Qué sinvergüenza es ese tipo: deja que la criatura y su mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima". Entonces tomaron la decisión de subirla a ella en el burro mientras padre e hijo tiraban de las riendas. Al pasar por el tercer pueblo, la gente exclamó. "¡Pobre hombre!¡Después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro!¡Y pobre hijo!¡Qué será lo que le esperará con esa madre!. Entonces se pusieron de acuerdo y decidieron subir al burro los tres, y continuar su viaje. Al llegar a otro pueblo, la gente dijo. "¡Mirad qué familia, son más bestias que el burro que los lleva! ¡Van a partirle la columna al pobre animal!. Al escuchar esto, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro. Pero al pasar por el pueblo siguiente la gente los volvió a increpar: "¡Mirad a estos tres idiotas: caminan cuando tienen un burro que podrías llevarlos!"

viernes, 16 de septiembre de 2011

Un viaje a Australia

Esta historia la copio con permiso de Eva, compañera MPSE, dueña del blog "Yendo a por el segundo",  mujer valiente donde las haya, luchadora y ejemplo a seguir por todas por su fuerza inagotable para conseguir su sueño. Es una historia-metáfora que circula por internet y refleja con cariño ese viaje que a muchas de nosotras nos gustaria hacer, o a casi todas en algún momento dado de sus vidas.
"Decidir tener un niño es como planificar un viaje a Australia. Has oido que es un lugar maravilloso, has leido muchas guias y te sientes preparado para ir. Todo el mundo que conoces ha viajado allí en avión y comenta que puede ser un vuelo turbulento con ocasionales aterrizajes forzosos, pero tú sabes, que vas a ser mimado en ese viaje! por lo tanto vas al aeropuerto y pides en el mostrador un billete para Australia. Parece que no hay sitio para ti.Tendrás que esperar al siguiente vuelo, impaciente pero a sabiendas de que será un vuelo maravilloso.Tú esperas, esperas y esperas...
Continuamente llegan y salen aviones. La gente te dice cosas como: Relájate, te embarcarás pronto o verás como otros que ya estaban embarcados deciden a última hora cancelar su vuelo, ante lo cual llorarás y gritarás: no es justo!.
Después de mucho tiempo de espera la agencia te dice: Lo siento, pero nos va a ser imposible conseguirle un vuelo a Australia, quizá debiera pensar en ir en barco. En barco! te dices, pero ir así me llevará mucho tiempo y será muy caro y he puesto todo mi corazón en ir allí en avión. Triste te vas a casa y piensas que a lo mejor es una buena idea no hacer el viaje. Te preguntas si Australia va a ser tan bonita si vas allí en barco. Pero has soñado tanto con ese viaje que al final decides ir hasta allí por mar.
Es un viaje largo y difícil y nadie te mima. Te llegas a preguntar si alguna vez verás la costa y mientras tanto tus amigos han relizado allí varios vuelos hablando maravillas del lugar. Entonces, un glorioso día, el barco atraca en Australia. Es más exquisita de lo que te habías imaginado y su belleza se magnifica después de un viaje tan largo. Has hecho buenos amigos en la travesía y te has encontrado a ti misma comparando tu historia con la de otros pasajeros.
La gente continuará volando a Australia tan a menudo como quiera, pero tú sólo podrás navegar hasta allí una vez, quizás dos y tendrás que seguir oyendo cosas como: Qué afortunada! Tú no tuviste que volar! Mi vuelo fue horrible, mejor ir en barco! mientras tú te preguntas cómo hubiera sido tu vuelo a Australia. Pero ya sabes que has sido bendecida con una nueva visión del lugar y que la belleza de Australia no reside en el modo en el que vas hasta llí, sino el lugar mismo."

Algunas vamos a Australia y hacemos un viaje muy muy corto, conocemos poco del país, pero con suerte, y ahora que has visto por ti misma que es un lugar precioso, podemos ir ahorrando para un próximo viaje y descubrilo, si Dios quiere, profundamente.

¡¡Feliz fin de semana a tod@s¡¡¡¡¡

jueves, 15 de septiembre de 2011

El poder de la aceptación

Creo que el mayor reto de nuestra vida consiste en aprender a aceptar a los demás tal como son y a fluir con las cosas tal como vienen. Y aceptar no significa estar de acuerdo. Yo para nada estoy de acuerdo con lo que le pasó a mi hija. Aceptar tampoco significa que la vida sea justa, ni tampoco significa reprimirse o resignarse. Y está muy lejos de ser un acto de debilidad, pasotismo, dejadez o inmovilidad. Más bien de todo lo contrario. Tienes que cambiar todas tus creencias, la vida tal y como la has estado viviendo hasta ahora y encontrar la comprensión. La comprensión dentro de ti. La realidad es la misma, ayer, hoy y mañana, y es la misma para todas las personas, solo la interprestación que hacemos de ella nos permite vivirla con positividad o negatividad. Aquello que no somos capaces de aceptar es la única causa de nuestro sufrimiento.
Darnos cuenta es lo importante, y dar el primer paso más aún. Yo estoy dispuesta. Por mucho que llore, patalee, grite, o mande a la mierda a todo y a todos, la realidad no va a cambiar, solo puedo cambiar yo, la forma en que me la tome. Voy a intentarlo, se que hoy pienso asi y mañana puedo estar otra vez hundida, pero merecerá la pena por el día de hoy. Y espero que poco a poco hayan más y más.
Por el momento he abierto este blog, tal vez un día escriba tonterias, otro diga que he ido de compras y otro ni siquiera escriba. No tengo decidido de qué tema será, más bien será de todos, como en la vida misma aqui caben todos los temas. Y hoy el tema es de aceptar, coger aire y seguir adelante.